SIGNOS DE PUNTUACIÓN
Punto y seguido. Lo usamos cuando lo que decimos a continuación se relaciona estrechamente con lo que habíamos dicho antes.
Punto y aparte. Lo utilizamos cuando lo que se dice a continuación se refiere a algo diferente de lo que decíamos antes.
Punto final. Al final de un escrito.
También se usa punto después de las abreviaturas: Lic., Dr., Atte., Srita.
Usos de la coma.
Se utiliza para separar oraciones breves que aparecen seguidas, aunque lleven la conjunción "y".
Ejemplo: Unos gritaban, otros cantaban, y los demás hablaban en voz alta.
También usamos coma para separar todos los elementos de una serie de nombres, adjetivos o verbos. Excepto el último elemento que está precedido de alguna de las conjunciones y, e, ni, o.
Ejemplo: voy a comprar varias cosas: leche, pan, mantequilla, fruta y unos cuadernos.
La coma también se utiliza para aclarar o determinar una característica del sustantivo, o insertar oraciones explicativas (que definan a más detalle lo que se dice)
Ejemplo: Benito Juárez, el Benemérito de las Américas, es una de las grandes figuras de nuestra historia.
Ejemplo: Quiero decirte, querida hija, que hemos pensado mucho en ti.
Ejemplo: La realidad, dijo el orador, las cosas no han cambiado.
Ejemplo: La contaminación, opinan los especialistas, es un gran problema.
Van entre comas las siguientes expresiones: esto es, por último, o sea, es decir, en efecto, sin embargo, tal vez, no obstante, hasta cierto punto, finalmente, por ejemplo.
Usos del punto y coma.
Usamos punto y coma para separar oraciones o frases largas y complejas.
Ejemplo: Estoy acostada en la misma cama donde murió mi madre hace muchos años; sobre el mismo colchón; bajo la misma cobija de lana negra con la cual nos envolvíamos las dos para dormir.
También utilizamos punto y coma antes de las conjunciones adversativas (pero, aunque, sino, sin embargo)
Ejemplo: No te diría nada del problema de Isabel; aunque podría hacerlo porque estuve allí y sé lo que pasó.
Usos de los dos puntos.
Se utilizan los dos puntos antes de citar las palabras o pensamientos de otra persona.
Ejemplo: no es raro oir en España a un señor vociferando: "¡Te lo digo yo!"
También usamos dos puntos cuando la segunda oración es una explicación, consecuencia o resumen de la anterior. Ejemplo:
Aguardé con atención: al cabo de un momento se escuchó un ruido.
Se utiliza también para saludar a las personas en una carta o dirigir algunas palabras.
Ejemplo: Querida tía: Muy estimado licenciado: Muy señores míos:
Usamos dos puntos antes de una enumeración o después de las siguientes expresiones: como, por ejemplo, como sigue.